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miércoles, 18 de marzo de 2015

Hack a Mazda3 Sedan i Touring 2015


Mucho se habla de "tocar la máquina" en los automóviles, y está padre, pero es aún más interesante poder "tocar la CMU". A pesar de que sea lo peor que un auto puede tener, llama mucho la atención los sistemas de seguridad que fuerzan a la máquina del auto a responder ante diferentes factores, tales como: cinturones de seguridad, sensores de presión en los asientos, bloqueo de pantalla por velocidad, velocidad máxima, entre otras tantas. Todos estos sistemas son controlados a través de un CMU, al cual podemos acceder para ver cómo funciona la cosa y quizá modificar algunos parámetros que como usuario no tienes permitido ver.


Pero si todo funciona bien, ¿por qué rayos quieres "ver" cómo funciona 

Siempre me ha llamado la atención el cómo funcionan las cosas, aunque después terminen no sirviendo como deberían jaja. Es como una manera de que al menos si se descompone, saber qué pudo haber sucedido, no como aquellos que bajan de su auto, abren el cofre como pretendiendo que la cosa se intimide y deje de hacerse el descompuesto. Ya en serio, si algo pasa, solo le hablaré al seguro y diré que quizá la NSA instaló en la actualización del sistema, un backdoor que provocó el crasheo de la CMU, ¡A huevo! (dirían los turquesas).

Afro, es un auto, ¡entiéndelo de una maldita vez! 

O sea sí, suma a eso que ni siquiera es mío, pero afortunadamente tengo la oportunidad de jugar con algo más chingón que lo que tengo en mi biblioteca de Steam. Es obvio que todo el proceso que sigo no es investigación mía, solo aplico lo que las verdaderas mentes maestras ya investigaron; en la bibliografía pongo las url’s.

Ok… va, ¿qué haremos esta noche? 

Una de las restricciones que tiene el Mazda, es que no se puede tocar la pantalla de 7” cuando el auto sobrepasa los 5km/h, por seguridad solo tienes control a través del panel de navegación, resultando incómodo cambiar entre los menús. Así que, modificaremos esta pequeña restricción, será como cambiarle el fondo a tu teléfono celular. 

 

Oye, esto no es un celular o una computadora, que si echas a perder basta con reiniciar o entrar a modo recovery, es un proceso que si no haces bien, te cagarás porque toda la maldita cosa funciona a través de la computadora de viaje, así que quizá ni siquiera puedas encender tu coche para al menos llevarlo a la concesionaria más cercana y llorarle al técnico para que se apiade de ti. Si tocas algo que no debes, es bajo tu responsabilidad. Así que, las palabras mágicas: NO ME HAGO RESPONSABLE SI LLEVAS A CABO ESTE PROCESO; RECUERDA QUE SI LO HACES ES BAJO TU PROPIA CONCIENCIA, TENIENDO EN CUENTA DE ANTEMANO QUE PUEDE QUE DEJE DE FUNCIONAR TU AUTO SI MUEVES ALGO QUE NO DEBES. TODO LO QUE VEAS AQUÍ ES CON FINES EDUCATIVOS, ¡AY SI, AJÁA

Requisitos

Comenzaré por mostrar primero como conectarte al CMU del Sedan Mazda3 i Touring 2015, necesitamos:
1.- Celular o computadora que posea un SSH.
2.- Cable Ethernet cruzado.
3.- Router al cual puedas acceder como administrador.
4.- Convertidor/Adaptador USB a Ethernet1 2.
5.- No tener miedo y estar atento.

1 En el SO anterior a la versión 28, Mazda tenía desbloqueada su interfáz WiFi. Precisamente al notar que es algo muy vulnerable, decidieron desactivarla, por lo que ahora (en mi caso, versión 33) necesitamos que el CMU nos arroje una IP a través del puerto USB.
2 No cualquier adaptador funciona; yo compré éste que para lo que servirá, el precio es accesible.

Procedimiento: 

1.- Una vez conectado todo, primero nos cercioramos de que nuestra terminal SSH esté funcionando.


2.- Vamos al router como administradores y verificamos los dispositivos conectados a éste. El DHCP del mismo le asignó al Mazda la siguiente IP:


3.- SSHeamos. El usuario es: root y la contraseña es: jci.


4.- Escribimos en la consola las siguientes líneas: 
     /jci/scripts/set_lvds_speed_restriction_config.sh disable
     /jci/scripts/set_speed_restriction_config.sh disable


Si ambas líneas son correctas, se desactivarán las restricciones por velocidad.

5.- Solo como extra, muestro la versión del CMU


6.- Solo nos queda salir de la consola y reiniciar el auto.

Ahora ya podremos utilizar la pantalla cuando estemos en movimiento. Ten cuidado, trata de que la pantalla la controle tu copiloto y pon atención al camino. Recuerda: Seguridad primero.

Bibliografía

Bites.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Amanecer.

El timbre se escuchó a lo lejos, amortigüado a unos oídos en estado inconciente. Una voz pronunció su nombre al notar que los primeros llamados parecían no tener efecto. Sus ojos se entreabrieron y después de unos momentos logró levantarse. Notó que el reloj solo había avanzado unas cuantas horas, y también que se había perdido su primera clase. Se escuchó nuevamente la voz y entre maldiciones musitadas abrió la puerta. Se quedó en silencio, anonadado.

Portaba la blusa que le había regalado por su cumpleaños, sobre su cuello se enroscaba una chalina blanca tan larga que descansaba bajo las curvas de sus pechos. La notaba más alta gracias a las botas de tacón y terciopelo moradas a juego con su blusa. Detrás de unos lentes que resaltaban el café de sus pupilas, se hallaba la mirada que hacía algunos días creía haber perdido. Sus caireles deslumbraban aun bajo la sombra de cualquier nube, más en los ojos aun adormilados que la contemplaban.

Sus labios citaron una sonrisa y de pronto la tenía entre sus brazos. Su boca no soportó más los centímetros y besó sus delgados labios, sus manos la tomaban por la cintura al tiempo que las de ella acariciaban la maraña de su densa cabellera. Avanzaron en reversa sin perder el exquisito sabor del saludo. No importaba el pasado ni el futuro, las heridas ni el tiempo. Los miedos se desvanecían porque sus cuerpos se sintieron vivos nuevamente.




Su polo negra y bermuda yacían en el frío azulejo, y sin saber cómo, la luz ya abrazaba las curvas de ella. La rodeo y el olor a fresa impregnado en su cabello provocó que su virilidad exigiera libertad. La tomó por detrás, sus pechos le llenaron las manos, le besó el cuello, los hombros y su agitación ya comenzaba a colarsele en sus oídos. Con sus llemas recorrió su suave espalda, sintió los hoyuelos en su lumbares y notó un ligero tiriteo cuando subió por su columna.

Lentamente se puso frente a ella; sus manos bajaron hasta sus caderas y las descansó sobre sus nalgas, las apretó y en un movimiento que ella apoyó, la cargó y la aprisionó contra el muro central de la sala. Sus piernas lo abrazaron con la fuerza necesaria para impedirse caer. La altura permitió que él acercara su boca para morder suavemente la dureza de sus pezones, recorrió su pecho pasando por el collar que denotaban sus huesos y se encontró nuevamente en sus labios. Tenía una voz dulce, hecha para susurrar, y musitando le pidió que la hiciera suya.

La recostó sobre el sofá grande. Sus manos recorrieron cada centímetro de su vientre y tras ellos, su boca depositaba besos a cada uno de sus lunares. Sintió su humedad con el pulgar y su lengua recordó el sabor de su sexo, provocándole a ella un arqueo incontenible a su espalda a la vez que sus dedos se cerraban en torno a sus negros bucles.

Lo guio hacia su interior, cerrando los ojos al sentirlo dentro, lo abrazó con sus piernas, haciendo mas presión sobre su miembro. Sus uñas comenzaron a herir su espalda, trazando un mapa ilegible, quizá mas adelante podría leersele el camino de una pasión incontenible. Intercambiaba ligeros gemidos con cada embestida, éstas, cada vez eran más rápidas y entonces sus pulmones comenzaron a perder la noción de la intensidad, hasta que él emitió un grito y derramó licor en su interior. Los corazones acelerados solo interpretaban la intención de hacerlo nuevamente.

Pareciera que el tiempo se ralentiza, como si la escencia del mismo se desvaneciera, como imponiéndole a la arena que no ceda ante la gravedad, solo para volverlos inmortales, pues no existe el cansancio ahí donde se pretende que los momentos sean eternos.